Pólipos y Colon


Pólipos y Colon

Un Pólipo intestinal es cualquier masa de tejido que se origina en la pared intestinal y sobresale hacia la luz.

La mayoría son asintomáticos excepto por hemorragias leves, que suelen estar ocultas.

El principal problema es la malignización: La mayoría de los canceres de colon surgen a partir de Pólipos adenomatosos benignos.

El diagnostico se realiza por endoscopia.

El tratamiento consiste en la extirpación endoscópica.

Los Pólipos pueden ser Sésiles o pediculados y varían considerablemente en cuanto a tamaño.

La incidencia de los pólipos varía desde el 7% al 50%; La cifra más alta incluye pólipos muy pequeños (generalmente pólipos hiperplasicos o adenomas), observados en la autopsia.

Los pólipos, frecuentemente múltiples, se observan con mayor frecuencia en el recto y el sigma y su frecuencia se reduce en dirección al ciego.

Los Pólipos múltiples pueden representar una poliposis adenomatosa familiar.

Alrededor del 25% de los pacientes con cáncer del intestino grueso también presentan Pólipos adenomatosos satélites.

Los Pólipos adenomatosos (Neoplásicos) son los que mas preocupan.

Dichas lesiones se clasifican histológicamente como adenomas tubulares, adenomas Túbulo vellosos, (pólipos vello glandulares) o adenomas vellosos.

La probabilidad del malignización de un pólipo adenomatoso en el momento de su descubrimiento esta relacionada con su tamaño, tipo histológico y grado de displasia; Un adenoma tubular de 1,5 cm tiene un riesgo de malignizarse del 2%, en comparación con un 35% de riesgo de malignización en un adenoma velloso de 3 cm.

Los Pólipos no adenomatosos ( no neoplásicos), incluyen pólipos hiperplasicos, hamartomas, pólipos juveniles, seudo pólipos, lipomas, leiomiomas y otros tumores mas raros.

El síndrome de Peutz-Jeghers es una enfermedad autosómica dominante que cursa con numerosos pólipos Hamartomatosos en el estomago, intestino delgado y colon.

Los síntomas incluyen pigmentación melánica de la piel y membrana mucosa, especialmente en los labios y las encías.

Los Pólipos juveniles se producen en niños, suelen consumir su aporte sanguíneo se auto amputan en algún momento durante o después de la pubertad.

Su tratamiento solo es necesario en caso de hemorragia no controlable o invaginación.

Los pólipos inflamatorios y los seudo pólipos se producen en la colitis ulcerosa crónica y la enfermedad de Crohn del colon; Los pólipos juveniles crónicos ( aunque no los esporádicos), conllevan mayor riesgo de cáncer.

Se desconocen el numero especifico de pólipos que producen un incremento del riesgo.

Síntomas, signos y diagnostico

La mayoría de los pólipos son asintomáticos.

La hemorragia rectal, generalmente oculta y raramente masiva, es la molestia mas frecuente.

Con las lesiones de gran tamaño se pueden producir cólicos, dolor y obstrucción abdominal.

Los pólipos rectales se pueden palpar mediante tacto rectal, en ocasiones un pólipo sobre un pedículo largo se puede prolapsar através del ano.

Los adenomas vellosos de gran tamaño raramente pueden causar diarrea acuosa que puede ocasionar hipopotasemia.

El diagnostico se suele realizar mediante colonoscopía.

Un enema de bario, especialmente para estudiar de doble contraste, es eficaz, pero es preferible una colonoscopía ya que se pueden extraer los pólipos durante este procedimiento.

Como los pólipos rectales suelen ser múltiples y pueden coexistir con neoplasias, es fundamental realizar una colonoscopía completa hasta el ciego, incluso si se observa una lesión distal mediante sigmoidoscopía flexible.

Prevención y tratamiento

El acido AAS y los inhibidores de ciclooxigenasa 2 pueden ayudar a prevenir la formación de nuevos pólipos en pacientes con pólipos o cáncer de colon.

Los pólipos se deben extirpar completamente con un asa o con pinzas de biopsia electro quirúrgicas durante una colonoscopía total: la escisión total es especialmente importante para los adenomas vellosos de gran tamaño, con grandes probabilidades de malignizarse.

Si la extirpación colonoscopía no es completa se debe realizar una laparotomía.

El tratamiento posterior depende de la histología del pólipo.

Si el epitelio displásico no invade la capa muscular de la mucosa, la línea de resección en el tallo del pólipo esta limpia y la lesión esta bien diferenciada, la resección endoscópica y un seguimiento endoscópico son suficientes.

Los pacientes con invasión mas profunda, una línea de resección no limpia o lesiones poco diferenciadas deberían someterse a una resección segmentarla del colon

Como la invasión a través de la muscular de la mucosa proporciona acceso a los vasos linfáticos y aumenta la probabilidad de metástasis en ganglios linfáticos, estos pacientes deberían someterse a evaluaciones posteriores como en el cáncer de colon.

La programación de revisiones de seguimiento después de la polipectomia es motivo de controversia. 

Se recomienda una colonoscopía completa anual durante 2 años o enemas de bario si la colonoscopía no es posible, con resección de lesiones nuevas.

Si 2 exploraciones anuales son negativas para lesiones nuevas, se recomienda una colonoscopía cada 2 o 3 años.

Polinosis Adenomatosa familiar

Es un trastorno hereditario que produce numerosos pólipos en el colon que evolucionan a carcinoma de colon a los 40 años de edad.

Los pacientes suelen ser asintomáticos, pero pueden presentar sangre oculta en materia fecal.

El diagnostico se realiza mediante colonoscopía y pruebas genética.

El tratamiento consiste en colectomia.

La polinosis adenomatosa familiar es una enfermedad autosómica dominante en la que mas o menos 100 pólipos adenomatosos revisten el colon y el recto.

El trastorno se produce en 1 de 8000 a 14000 personas; Los pólipos se observan en el 50% de los pacientes a los 15 años de edad y en el 95% a los 35 años.

La neoplasias se desarrollan antes de los 40 años en casi todos los pacientes no tratados.
Los pacientes también pueden desarrollar varias manifestaciones extracolónicas (denominadas previamente síndrome de Gandner), tanto malignas como benignas.

Las manifestaciones benignas incluyen tumores desmoides, ostiomas del cráneo o las mandíbulas, quistes sebáceos y adenomas en otras partes del aparato digestivo; Los pacientes presentan mayor riesgo de neoplasia maligna en el duodeno ( 5% a 11%), páncreas 2%, tiroides 2%, cerebro (meduloblastoma en menos del 1%), hígado (hepatoblastoma en el 0,7% de niños  menores de 5 años)

Síntomas signos y diagnostico

Muchos pacientes son asintomáticos, aunque se producen hemorragias rectales, generalmente ocultas, el diagnostico se realiza con la observación de mas de 100 pólipos en una colonoscopía.

Los pacientes diagnosticados deben realizarse un estudio genético para identificar mutaciones especificas, que deben buscarse después en familiares de primer grado.

Si no se pueden realizar las pruebas genéticas se debe cribar a los familiares con sigmoideoscopias anuales, comenzando a los 12 años de edad, reduciendo la frecuencia en cada década.

Si a los 50 años no existen pólipos, la frecuencia del cribado se iguala entonces a la de los pacientes con riesgo medio.

Los hijos de padres con poliposis adenomatosa familiar se deben cribar para descartar hepatoblastomas desde el nacimiento hasta los 5 años de edad mediante determinaciones anuales de la concentración serica del alfa feto proteínas y posiblemente ecografías hepáticas.

Tratamiento

En el momento del diagnostico se debe realizar una colectomia , una proctocolectomia total con iliostomia o protectomia de la mucosa y saco ilioanal, eliminar el riesgo de cáncer.

Si se realiza una colectomia subtotal( extirpación de la mayor parte del colon dejando el recto), con anastomosis iliorectal, se debe inspeccionar el muñón rectal cada 3 a 6 meses; Los pólipos nuevos se deben extirpar o fulgurar.

La administración de acido acetil salicílico o inhibidores de COX-2 pueden inhibir la formación de nuevos pólipos , si aparecen nuevos pólipos con demasiada rapidez o cantidad para eliminarlos, es necesario extirpar el recto y realizar una iliostomia permanente.

Después de una colectomia, se debe realizar una endoscopia alta cada 6 meses a 4 años a los pacientes, dependiendo del numero de pólipos ( si existían),en el estomago y el duodeno

También se recomienda exploraciones físicas anuales del tiroides y posiblemente ecografías.